un hasta pronto
Publicado: 18 Abr 2017, 18:16
Cuando ingresé en el foro hace algo más de un año lo hice por la puerta de atrás. Prácticamente ni me presenté, aunque he ido contando lo más necesario a lo largo de este año. Fue así porque estaba cerrando la puerta a mi maternidad y tenía un revoltijo interior que me asfixiaba.
Durante este año he estado de duelo. Pensé que sería más sencillo despedirse de una vida que ya no será, tanto por el SFC como por los abortos, pero ahí voy, cerrando el capítulo. Los abortos en el primer trimestre están casi tan denostados como el SFC. No existen. No se reconoce el derecho de la madre gestante al duelo. Y si además tienes la fortuna de tener un hijo vivo, como es mi caso, los comentarios son hirientes y te llegan de todas partes.
Familia, médicos, ATS y amistades me han hablado de falsos positivos, de estrés, de que estaba obsesionada, de que me tomara unas vacaciones, de que eso que contaba no tenía sentido, de que eso era un huevo güero, ni siquiera un embarazo... y para cuando lo pude demostrar ya tenía 40 años y entonces "era por la edad". Los esfuerzos de después (por clínica) tampoco me han permitido sacar adelante el embarazo, pero pude demostrarme lo que yo sentía, que tenía problemas hormonales, que me quedaba embarazada, y que el embrión acababa muriendo en las primeras semanas. Pero oí su latido, y ese sonido me ha dado las fuerzas para cerrar la historia. Han sido 10 años de desgaste, con un paréntesis precioso, mi hijo vivo.
Todavía no alcanzo a cerrar el duelo por esa vida perdida por el SFC, quizás porque todavía anhelo a que en los próximos años se descubra el meollo y pueda recuperar una pequeña parte de la que fui. Pero sí que tengo que decir adiós a una segunda hija. Y es por esto que dejo aquí las andanzas de Mayi, mi apodo en este foro y el nombre de mi hija no nacida. Mi manera de recordarla y de darle "vida" durante este tiempo.
Por otro lado, las diferencias que se han generado entre nosotros en estos últimos meses me han hecho daño. Entiendo que se debe al miedo a esa sombra que planea sobre nosotros, a que alguien de dentro (yo) pueda llegar a aseverar que el esfuerzo cura. Tengo claro que no es así. Mi salud se ha debilitado desde que trabajo, pero mi espíritu, que también forma parte de mí misma, está fortalecido porque me siento realizada. Me gustaría encontrar un equilibrio entre ese esfuerzo físico y mental que supone el trabajo y el aporte en ¿endorfinas? que recibo de vuelta, aunque hasta ahora no lo he encontrado. Ya lo hemos hablado en otro hilo.
Reconozco que estoy discapacitada para la vida social e incapacitada para la laboral, pero mientras ese reconocimiento no se realice desde fuera haré lo posible por disimular y currar a riesgo de parecer una vaga de remate, incompetente o que se me va la olla, y tener mi sueldo a final de mes. Mi rendimiento es del 30-40%, pero por lo visto o antes era un crack o la gente se toca la susodicha, porque apenas se percibe mi ineficacia.
Dicho esto, también deciros que os aprecio. Quizás por eso me escuece, sois los únicos que podéis comprender hasta dónde estoy jodida. Me sorprenden y agradan vuestra analítica y capacidad de expresión. Vuestra empatía.
Os seguiré leyendo pero estaré un tiempo desconectada. Lo necesito.
Un abrazo,
La amatxu de Mayi
Durante este año he estado de duelo. Pensé que sería más sencillo despedirse de una vida que ya no será, tanto por el SFC como por los abortos, pero ahí voy, cerrando el capítulo. Los abortos en el primer trimestre están casi tan denostados como el SFC. No existen. No se reconoce el derecho de la madre gestante al duelo. Y si además tienes la fortuna de tener un hijo vivo, como es mi caso, los comentarios son hirientes y te llegan de todas partes.
Familia, médicos, ATS y amistades me han hablado de falsos positivos, de estrés, de que estaba obsesionada, de que me tomara unas vacaciones, de que eso que contaba no tenía sentido, de que eso era un huevo güero, ni siquiera un embarazo... y para cuando lo pude demostrar ya tenía 40 años y entonces "era por la edad". Los esfuerzos de después (por clínica) tampoco me han permitido sacar adelante el embarazo, pero pude demostrarme lo que yo sentía, que tenía problemas hormonales, que me quedaba embarazada, y que el embrión acababa muriendo en las primeras semanas. Pero oí su latido, y ese sonido me ha dado las fuerzas para cerrar la historia. Han sido 10 años de desgaste, con un paréntesis precioso, mi hijo vivo.
Todavía no alcanzo a cerrar el duelo por esa vida perdida por el SFC, quizás porque todavía anhelo a que en los próximos años se descubra el meollo y pueda recuperar una pequeña parte de la que fui. Pero sí que tengo que decir adiós a una segunda hija. Y es por esto que dejo aquí las andanzas de Mayi, mi apodo en este foro y el nombre de mi hija no nacida. Mi manera de recordarla y de darle "vida" durante este tiempo.
Por otro lado, las diferencias que se han generado entre nosotros en estos últimos meses me han hecho daño. Entiendo que se debe al miedo a esa sombra que planea sobre nosotros, a que alguien de dentro (yo) pueda llegar a aseverar que el esfuerzo cura. Tengo claro que no es así. Mi salud se ha debilitado desde que trabajo, pero mi espíritu, que también forma parte de mí misma, está fortalecido porque me siento realizada. Me gustaría encontrar un equilibrio entre ese esfuerzo físico y mental que supone el trabajo y el aporte en ¿endorfinas? que recibo de vuelta, aunque hasta ahora no lo he encontrado. Ya lo hemos hablado en otro hilo.
Reconozco que estoy discapacitada para la vida social e incapacitada para la laboral, pero mientras ese reconocimiento no se realice desde fuera haré lo posible por disimular y currar a riesgo de parecer una vaga de remate, incompetente o que se me va la olla, y tener mi sueldo a final de mes. Mi rendimiento es del 30-40%, pero por lo visto o antes era un crack o la gente se toca la susodicha, porque apenas se percibe mi ineficacia.
Dicho esto, también deciros que os aprecio. Quizás por eso me escuece, sois los únicos que podéis comprender hasta dónde estoy jodida. Me sorprenden y agradan vuestra analítica y capacidad de expresión. Vuestra empatía.
Os seguiré leyendo pero estaré un tiempo desconectada. Lo necesito.
Un abrazo,
La amatxu de Mayi